Letras, notas, acordes… Imágenes olvidadas. La nostalgia
puede conmigo y me redimo a ella de la mejor forma que sé. Escribiendo.
Mi conciencia me castiga, no me había dado cuenta hasta que
punto, por no dedicarme tiempo; por parar al final del día a pensarme, a
descifrarme y a intentar resolverme. Muchas veces un empujón de fuera vale más
que un puñado de intentos fallidos; además Yann Tiersen siempre ayuda. Me
pregunto qué será lo próximo que querrá ponerme en bandeja mi subconsciente
para poder explotarlo. Acabar con ello con palabras desgarradoras e irónicas, o
con unas gotas de sentimentalismo.
Bipolar. Casi se podrían describir así mis impulsos. Mis
palabras.
Balones de fútbol. Tres palos en forma de portería. Una
“caja” de madera con seis cuerdas. Una “mesa” con teclas blancas y negras.
Periódicos. Micrófonos. Radio. Popularidad. Tranquilidad. Satisfacción.
Ego.
Amor. Inseguridad. Inestabilidad. Futuro…
Pasado.
Al final todo explota. Todo sale, aunque sea de la manera
menos imprevisible, como si de la lava de un volcán se tratase. Acaba con todo
aquello por donde pasa, lo desgarra, lo destruye. Dejando sólo aquello que de
verdad importa ahora…
PRESENTE.