Amor/odio

Sigo sin poder creérmelo, sigo queriendo volver a tenerte, sigo estando ciega, sigo queriéndote, sigo queriendo volver atrás.
Debo de haber perdido la cabeza, no hago más que arrepentirme de haber terminado como lo hice.
Es irónico, soy la primera de las últimas personas de tu vida… Y sigo intentando comprender por qué continúo dándote importancia.
Y lo peor es que quiero decirte todo esto, porque en realidad te echo de menos, echo de menos tu sonrisa, tus bromas, tus abrazos, puede que todo fuese una mentira, una horrible máscara, pero decidiste quitártela en el peor momento, yo era feliz con todo eso aunque en realidad todo formase parte de una gran farsa. A veces me pregunto si es mejor vivir una mentira feliz o una verdad dolorosa, y la mayoría de esas veces, me rindo y elijo la primera opción.
Espero que llegue el día en que de verdad te mire o me acuerde de ti y sólo vea tu faceta manipuladora, porque si no, me estaré arrepintiendo siempre de haber acabado algo que pudo durar siempre.

High school never ends..

Hoy me siento nostálgica, necesito encontrarme con el pasado, un pasado, muy a mi pesar lejano, al que cada día, con cada paso que doy, voy despidiendo sin yo quererlo.
Tienes razón, no hay tiempo, ni siquiera para despedirme de todo esto, son tantas cosas, tantos rincones, tantas vivencias, tantas personas... Me gustaría que, en vez de un adiós fuese un hasta luego, un hasta siempre. Pero la realidad de los hechos, de mis hechos, van infinitamente más veloces que mis intenciones y que mi conciencia. Con un simple paseo por estos pasillos vacíos puedo volver a sentir el calor de la gente, la pereza, la alegría, la frustración... Son demasiadas sensaciones encerradas en un edificio tan simple pero a la vez tan increiblemente indescriptible.
Enfados, desenfados, decepciones, ¿qué más da?, lo importante es que todo esto lo he vivido, me he enfrentado a ello, muchas veces saliendo victoriosa; lo importante es que todo lo que está escondido aquí forma parte de mi persona, mis valores, mis principios; por ello, lo único que soy capaz de decir es: GRACIAS Y HASTA SIEMPRE.

La solución más difícil.

Estuve pensando y después de cavilar sobre mis intenciones, comprendí que de nada serviría convertirse en Vendetta, que de nada serviría ponerme a la altura de la falsedad porque eso sería hundirse en un pozo sin fondo, del que yo creo que nunca conseguiría salir. Por lo tanto sólo queda resignación y hacerte ver lo que he conseguido, es decir, aquéllo que tú nunca legarás ni a imaginar ni a lograr. Hacerte saber que no te vas a ''ir de rositas''; porque no te preocupes, que cuando llegue el momento, yo te refrescaré esa mente perversa que simplemente dedicas a sustentar sobre tus hombros, a pasearla como si fuera un trofeo y en realidad es el peor don del que te han dotado y uno de los más horribles que posees y, peor aún, de los cuales haces alarde.
Así que lo dicho querida amiga, te quiero, porque teniendo a gente como tú cerca, haces sentir a gente como yo un ''Nelson Mandela'' del s.XXI; porque gracias a tí cada día me siento profundamente afortunada de tener unos amigos inigualablemente mejores a los tuyos, tales como la maldad, la envidia o el odio.
No me gustaría estar en tu lugar, rodeada de extraños, entre los que tú te crees popular y acogida, pero que en cualquier momento pueden cambiar de intereses y dejarte en la estacada. Pero será lo que te mereces. Mi consejo es, que disfrutes del tiempo en el que gozas de una aparente, falsa y fría felicidad, porque en cuanto la justicia empiece a jugar con tu destino, tu fin estará cada vez más cerca.

¿Retroceder para avanzar?

Si pudiéramos desandar lo andado, si tuviésemos la posibilidad de modificar lo vivido, seríamos los reyes. Con sólo revivir un recuerdo, sumirnos en él, tendríamos el poder de rectificarlo a nuestro antojo. Cuántas veces hemos deseado poder transformar el pasado para poder descubrir otro futuro. Algo tan simple como una conversación con una determinada persona, puede hacer que tu vida gire en torno a preocupaciones que hace unos días ni te planteabas, algo tan banal como un abrazo puede causar una ruptura.

A mi confidente la falsedad.

Muchos pensarán que gasto mi tiempo con palabras sordas a tus oídos intentando sólo decirte que eres un ser horrendo, un desecho social, alguien despreciable, sin un rastro de luz en tu razón, en tu conciencia. Pero mis límites han llegado cuando apenas los tuyos acaban de empezar, es increíble lo pobres que son tus ambiciones, simplemente con hacer un intento de sabotear la vida de los demás sin ver que la tuya es aún más solitaria, te conformas.
Antes eran cosas de niños, simplezas y hechos irrelevantes pero a medida que tú has ido creciendo, tu ego y tus ansias de poder, de ser superior, de conseguir lo que sea pisoteando y destrozando lo que se ponga no en tu camino, sino alrededor de él, también han ido creciendo y con ellas tus métodos para conseguir ser la dueña de un mundo que, desafortunadamente está sometido a tus encantos, a tu voz de sirena, pobres de ellos los que sufren de tu maleficio. Por desgracia somos pocos los cuerdos que nos estamos dando cuenta del dolor que causas cuando pasas. Ni siquiera las personas colateralmente afectadas perciben tu falta de estima por nadie.
Pero no te preocupes querida amiga, si nadie lo hace yo lo haré, si nadie te abre los ojos yo te los abriré, si nadie es capaz de reparar en tus verdaderas intenciones yo les haré ver que clase de persona eres. Hasta entonces, ya puedes empezar a rezar porque te juro por lo que más quieras, que no te vas a olvidar de mí nunca. Aunque cuidado, ahora que lo pienso, puede que no sepas rezar, sí, seguramente también formará parte de otra de tus múltiples formas de aparentar humildad y buen corazón, pero déjame que te diga una cosa, un corazón como el tuyo nunca llegará a ser humilde, nunca llegará a ser libre, un corazón como el tuyo morirá como está ahora, vacío.


Fdo: Vendetta.

In memorian

Poco más de un año, parece que fue ayer. No tienes ni idea de cuánto han cambiado las cosas por aquí, todos se han vuelto huraños, egoístas, desconfiados. Nadie mejor que tú sabía que después de tantas ausencias aquel sitio no volvería ser como antes y menos desde que la dama de la guadaña decidió volver para arrebatarte de nuestras manos. En aquel instante supe que esto ya era algo cotidiano, cada dos años me tocaba, sufrir para nada, recordar en vano, derramar lágrimas sin ningún fin. Daría lo que fuera por reunirme contigo y con los demás, seguro que el día de hoy se ha hecho mucho más ameno con su compañía. Sólo te deseo que cumplas muchos más. Desde aquí te deseo un feliz día.