jueves, 24 de marzo de 2011

Me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor.

Me encanta... El no poder respirar con facilidad, los escalofríos que me recorren de pies a cabeza.

Pensar es difícil cuando tienes un monotema absorbiéndote el resto de la sustancia gris que te queda en el cerebro; cuando el destino, (si, creo en el destino y cada día más) juega contigo de la manera más inesperada; cuando no tienes más remedio que esperar a que pasen las horas... y esperar... y esperar...

Seguiría esperando toda la eternidad sólo por ver la sonrisa que se esboza en mi cara de poker.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Grito(s) en voz baja.


Ahora sí, con la mente en blanco, con mis cinco sentidos alerta... tan sólo bajo la tenue luz de la lava...
No me hace falta GRITAR... es algo que no voy a reconocer. Pero sí me gustaría que alguien fuera consciente de mis lamentos.
Una mera explicación es lo único que necesito para poder calmar esta angustia que, incrédula, no deja de convencerse de que es imposible no encontrar explicación alguna a esta falta de suerte. Cualquiera puede pensar que hablo de un simple juego, y se trata de mucho más que eso.
Es inocencia, sensación de plenitud. Y, sobre todo, reciprocidad.