domingo, 18 de abril de 2010

La solución más difícil.

Estuve pensando y después de cavilar sobre mis intenciones, comprendí que de nada serviría convertirse en Vendetta, que de nada serviría ponerme a la altura de la falsedad porque eso sería hundirse en un pozo sin fondo, del que yo creo que nunca conseguiría salir. Por lo tanto sólo queda resignación y hacerte ver lo que he conseguido, es decir, aquéllo que tú nunca legarás ni a imaginar ni a lograr. Hacerte saber que no te vas a ''ir de rositas''; porque no te preocupes, que cuando llegue el momento, yo te refrescaré esa mente perversa que simplemente dedicas a sustentar sobre tus hombros, a pasearla como si fuera un trofeo y en realidad es el peor don del que te han dotado y uno de los más horribles que posees y, peor aún, de los cuales haces alarde.
Así que lo dicho querida amiga, te quiero, porque teniendo a gente como tú cerca, haces sentir a gente como yo un ''Nelson Mandela'' del s.XXI; porque gracias a tí cada día me siento profundamente afortunada de tener unos amigos inigualablemente mejores a los tuyos, tales como la maldad, la envidia o el odio.
No me gustaría estar en tu lugar, rodeada de extraños, entre los que tú te crees popular y acogida, pero que en cualquier momento pueden cambiar de intereses y dejarte en la estacada. Pero será lo que te mereces. Mi consejo es, que disfrutes del tiempo en el que gozas de una aparente, falsa y fría felicidad, porque en cuanto la justicia empiece a jugar con tu destino, tu fin estará cada vez más cerca.

1 comentario: