domingo, 3 de octubre de 2010

Percepción

Resultaría maravilloso poder gritar que me produce total y absoluta indiferencia cualquier cosa que no sea ajena a mí. Me encantaría poder subirme a lo alto de cualquier tarima y hacer lo primero que se me pasase por la cabeza, sin tener que reparar en las miradas desconcertantes o ridiculizantes de los que estuvieran a mi alrededor.

Yo fui capaz de no sentir,
yo pude hacer como si nada...

Pero cuando conoces, cuando sientes, cuando vas demasiado lejos, dudas. Te entra el miedo. Antes, era sólo yo, independiente. Hasta que conocí, una vez que fui capaz de sentir, no hubo marcha atrás, todo empezó a estar en la cuerda floja.

El que tenga el privilegio de conocer
está condenado a sentir.

La inseguridad es una camisa de fuerza que algunos consiguen romper con la misma facilidad con la que otros sucumben en el intento de hacerlo. Yo, conseguí romperla, pero ahora más que nunca, en vez de una camisa, es una capa fría y dura, resistente a cualquier insaciable oportunidad de hacerla desaparecer.

Echaba de menos los días lluviosos, será porque gracias a las gotas de lluvia que calan y atraviesan mi piel, esa capa va desintegrándose...poco a poco. También puede que sea porque las jornadas de tormenta siempre coinciden con los momentos de aislamiento absoluto y exagerado.

Acabo de descubrir mi nueva fuente de inspiración.

2 comentarios:

  1. Pronto vas a descubrir que quitarse esa capa es más fácil de lo que parece, y que una vez que esté fuera, vas a pisotearla y bailar sobre ella, bajo la lluvia :)

    ResponderEliminar
  2. Bébete un tentempié pero sentada
    arrímate a tu sol si eres satélite
    usa tus esperanzas como un sable
    desmundízate a ciegas o descálzate
    desmilágrate ahora / poco a poco
    quítate la ropita sin testigos
    arrójale esa cáscara al espejo
    preocúpate pregúntale prepárate
    sobremuriente no / sobreviviente
    desde el carajo al cielo / sin escalas
    y si no vienen a buscar tu búsqueda
    y te sientes pueril o mendicante
    abandonada por tu abandoneón
    fabulízate de una vez por todas
    métete en tu ropita nuevamente
    mundízate milágrate y entonces
    apróntate a salir y a salpicarte
    calle abajo / novada y renovada
    pero antes de asomar la naricita
    bebe otro tentempié / por si las moscas

    MARIO BENEDETTI.

    ResponderEliminar