Ni siquiera sé lo que es, esto que me consume por dentro.
A lo mejor si tú no fueras como eres, (esto) no existiría.
A lo mejor si tú no hubieses despertado esa parte de mí, yo no me hubiese dado cuenta de nada.
A lo mejor... esto es sólo...a lo mejor.
Ahora ya no queda nada más que un nudo en el estómago.
Inocentemente, tu mano rodea mi cintura; y por un momento, haces que un imposible tan incierto me plante cara y rompa todos mis esquemas predeterminados.
¿Qué hago?, ¿asiento sin más?
No me siento con fuerzas como para pensar en rebatir o en poner resistencia.
Hoy tus ojos no son para mí.
Dimito, desisto.
No sigas, te lo suplico
porque yo, ya no insisto.
No permitas que esto se convierta para ti en una derrota... Recuerda lo que te dije ayer
ResponderEliminar