martes, 23 de noviembre de 2010

Yo no lo elegí, y ahora, me persigue(s).

Ni siquiera sé lo que es, esto que me consume por dentro.
A lo mejor si tú no fueras como eres, (esto) no existiría.
A lo mejor si tú no hubieses despertado esa parte de mí, yo no me hubiese dado cuenta de nada.
A lo mejor... esto es sólo...a lo mejor.

Ahora ya no queda nada más que un nudo en el estómago.

Inocentemente, tu mano rodea mi cintura; y por un momento, haces que un imposible tan incierto me plante cara y rompa todos mis esquemas predeterminados.

¿Qué hago?, ¿asiento sin más?
No me siento con fuerzas como para pensar en rebatir o en poner resistencia.

Hoy tus ojos no son para mí.

Dimito, desisto.
No sigas, te lo suplico
porque yo, ya no insisto.

1 comentario:

  1. No permitas que esto se convierta para ti en una derrota... Recuerda lo que te dije ayer

    ResponderEliminar