lunes, 27 de diciembre de 2010

Punto y final, por favor.

''Joder, pero digo yo que las cosas se superan.''
Nunca imaginé que esas serían las últimas palabras que escucharía salir de vuestras bocas.
Ya está, eliminados, de todo, de cualquier resquicio de mí, de esperanza.
Después de ésto, prometo no volver nunca más a darlo todo, volver a implicarme de lleno, volver a confiar.

¡Mentira!

Es imposible, y una y mil veces más volveré a perder, me volverán a humillar, me volverán a matar, volveré a morir, como si no tuviese mayor motivo de existencia que las personas que me rodean.

Es verdad, nunca lo superaré, nunca os olvidaré, nunca se me pasaría por la cabeza algo tan rastrero, y menos, llevarlo a cabo. Esas cosas sólo las ideábamos nosotros para personas que de verdad se lo merecían, pero nunca llegamos a hacerlas. Nunca llegamos a ser malas personas. Vosotros lo sois ahora conmigo.

Eso significa que en realidad no fui nada. Dejé la misma huella que una piedra en la arena; débil, que se doblega ante el paso del agua, en este caso, el del tiempo.
Di demasiado, os defendí de cualquier habladuría inhumana y despreciable que se le puede dirigir a cualquier ser vivo con sentimientos, con corazón, con amor propio, con respeto por los demás.

Sin embargo sigo escribiendo, no quiero parar, porque es la única forma de vovler a teneros. Ahora sé que en realidad fui una cualquiera.

No tengo fuerzas para enfadarme, tan sólo me quiero consumir, lentamente, tal como lo está haciendo, ahora mismo, la impotencia que brota en mi interior, la tristeza y las lágrimas provocadas por quienes no se lo merecen. Da igual, muchas veces lloramos por ellos, una más no tiene ningún peso.

Sólo me gustaría saber por qué a mí.

Imagino que será el karma, me estará devolviendo las ''buenísimas'' acciones que he cometido, bueno, las mías y las de medio mundo...

En fin, he aquí vuestro pequeño rincón en una pequeñísima parte, pero demasiado importante, de mí. Aunque, en realidad, no es para vosotros, es para mi con(s)ciencia, a ver si se tranquiliza un poco, todavía está en estado de shock al darse cuenta de los amigos que en un pasado eligió.

1 comentario:

  1. Me da una rabia todo esto, me da rabia porque se lo duro que es separarse y recuperarse de ello, me jode porque no te lo mereces, desde luego que no te lo mereces, ni karma ni leches... Es injusto, por mucho que puedas aprender de esto, es injusto que este sea el metodo...
    Y ¡JODER! que no hay derecho, deberian de pudrirse con tanta mierda de como tienen por dentro... Asco y retortijones es lo que me producen y eso que
    ni
    las
    conozco...

    Te quiero, y no cambies tu dadivosidad por semejante podredumbre...

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